Los lunes de Candela. (v.o.). Navidad
Qué bonitas
son las cenas navideñas… No te rías, que lo digo en serio. Nada hay más hermoso
que una reunión familiar. Y eso te lo digo yo, que estoy a punto de dar cita
previa a toda mi parentela si quiere venir a visitarme.
Sin embargo,
en estas fechas no hay nada que motive más para levantarse pronto de la cama
que pensar en una conjunción de tíos, primos, cuñados- barra- cuñadas y suegros
varios para hacer acúmulo de resquemores y escozores para el resto del año.
Porque hay reuniones familiares que queman más que palabras de suegra.
Y es que si Ricardo
III –barra- Shakespeare daría su reino por un caballo: “A horse, a horse. My
kindong for a horse (que menos mal que el inglés te lo estoy escribiendo y no
pronunciando, que si no sería cual futbolista: A jorse, a jorse. Mai kindonghg
for a jorse), yo hay días que soy capaz de regalarle no solo el caballo sino la
familia entera montada encima.
No voy a
mentir, alguna que otra vez se me abren las carnes sólo de pensar en esos
salones patera en los que pretendemos cenar casi treinta personas alrededor de una
mesa de alas en un salón que sería un reto hasta para los diseñadores del Ikea
(y mira que Hansën Handenselowöigen y Karinäa Gühkstandefroindistasen son
capaces de crearte espacios hasta en una favela de Río.
Y a pesar de
todo… cada año nos ponemos nuestras mejores galas (eso sí cambiando los tacones
por zapatillas de felpa nada más entrar por la puerta, y qué divina se queda
una emperejilada con su modelito y estrenando medias… y en los pies esas
chanclas, que casi siempre te quedan un número más pequeño, con ese Winnie the
Pooh bordado en la parte delantera y el borreguito blanco saliendo cual pelo
afro por los laterales, un Winnie que además no te motiva en absoluto a
moderarte con los mantecados)…
… Y cada año
repetimos. ¿Por qué?
Quizá porque
el espíritu navideño cuando entra por la puerta, si no se tira por la ventana y
decide quedarse, nos inunda los corazones de bienestar y alegría, vete tú a
saber los motivos y razones. Tal vez porque, con nuestros más y nuestros menos,
en el fondo sabemos que nos queremos.
Decálogo de la buena Navidad:
Achispados
unos, borrachos perdidos otros, en toda celebración que se precie tiene que
haber:
- una abuela/ madre que cuenta un chiste verde dando un gritito de pudor al final
- un tío regordete que cante una jota o canción regional
- un momento de tensión
- un aquí no ha pasado nada y que siga la fiestaaaaaaaaaaa
- alguien que te llene el plato como si no hubiera un mañana
- alguien que te rellene continuamente sin que te des cuenta la copa de sidra/cava/vino y pases toda la noche sin saber quién es
- ruidos y jolgorios varios (en este caso que la tele esté puesta “para crear ambiente” es opcional)
- una botella de anís con una cuchara sopera incluida
- una bandeja llena de dulces y que misteriosamente no quede justo el que tú querías
- un juego de mesa que acabe provocando más conflicto que los señores de la guerra en África
…Y, por
último, el consejo que me daba mi abuela Rosita: “Niña, moja los polvorones en
sidra que si no luego eso hace bola”.
¡Feliz Año Nuevo!
Mecano. Un año más.
Pd. de S: Feliz año nuevo, Candelas y Candelos. Que el 2013 os traiga todo lo que pidáis... y mucho más. Buen lunes y mejor año.
Muy chulo y brutalmente sincero... como diría Flanders: "Eso a mí no me pasa más". O como diría un conocido humorista: "Nooooooooo voy a cenar" jajajajajaja
ResponderEliminarJejejeje, muy bueno! Y Feliz año!
ResponderEliminarEso en mi casa hace muuuchos años que no pasa. Lo peor es, precisamente, cuando lo echas de menos. En el fondo, aún los más frikies, somos animales sociales. Necesitamos ese grado masoquista, poco útil, pero necesario, para "rebozarnos" cual croquetas en las harinas familiares, con todo lo que ello implica. Supongo que nos sirve de inmunización a todo lo malo que pudiera depararnos el porvenir: Las espinas de amor se llevan mejor. ¡Feliz Año 2013... y más Lunes de Candela! ;-)
ResponderEliminarEso en mi casa hace muuuchos años que no pasa. Lo peor es, precisamente, cuando lo echas de menos. En el fondo, aún los más frikies, somos animales sociales. Necesitamos ese grado masoquista, poco útil, pero necesario, para "rebozarnos" cual croquetas en las harinas familiares, con todo lo que ello implica. Supongo que nos sirve de inmunización a todo lo malo que pudiera depararnos el porvenir: Las espinas de amor se llevan mejor. ¡Feliz Año 2013... y más Lunes de Candela! ;-)
ResponderEliminarMuy cierto. Aunque eso, en mi casa, hace muuuchos años que no ocurre. Lo peor es cuando lo echas de menos. Supongo que, por muy frikies que seamos algunos, aún seguimos siendo animales sociales. Necesitamos ese grado masoquista, poco útil, pero necesario, para rebozarnos cual croquetas en las harinas familiares que nos dejan este tipo de fiestas. Me imagino que es una forma de inmunizarnos frente a los malos momentos que nos depare el porvenir: Las espinas, si nacen del amor, mejor. ¡Feliz Año 2013... y más lunes de Candela!
ResponderEliminarBienveni@ R0bE. Que el 2013 venga cargado de cosas mejor que buenas.
EliminarHola Soledad!!
ResponderEliminarCómo disfruto con Candela y cuánta razón tiene.Siempre me hace reir con sus cosas.
Gracias por crearla porque desde que la conozco han mejorado mis lunes y gracias siempre por hacerme sonreir.
Un besito grande Soledad y te deseo que éste 2013 te traiga todas las cosas buenas que existan.
Feliz 2013 Candela y Sol!, os deseo lo mejor en el proximo año, que seguro es un año genial. Un beso muy fuerte!
ResponderEliminarMe encanta, es real como la vida misma.
ResponderEliminarme he vuelto adicta a Candela. Un beso fuerte.