Los lunes de Candela. Poca, poca
No tengo aún
muy claro si creo en que hay vida en el espacio exterior más allá de La Tierra
o no, y menos conciso tengo si esa vida es inteligente o por lo menos de
raciocinio superior a nosotros. Que, hombre, si la comparamos con el cociente
intelectual de los concursantes del reality
que acaba en Shore, vamos, ni aunque el espacio estuviera habitado por amebas…,
nos ganaban por goleada. Pero…
Y por qué, os
preguntaréis (o no), te da a ti por estar dubitativa hoy. Bueno, dejando aparte
que hay días que tengo más dudas que piezas tiene un juego de Lego y más
indecisión que un semáforo en ámbar, este inquietante lunes he recordado un
reportaje recopilatorio de hechos importantes del 2012 que vi la semana pasada.
Sobre todo, a
mi mente volvía una y otra vez la parte en la que recordaban el supuesto fin
del mundo augurado por los mayas el 21 de diciembre.
Los reporteros
se habían ido hasta un pueblecito francés donde se encontraba una montaña desde
la que supuestamente se podrían salvar algunos de los humanos escogidos por los
extraterrestres para llevárselos consigo. Humanos por supuesto contactados previamente
por los seres extraplanetarios para concertar sitio, día y hora. ¿Cómo se
pusieron de acuerdo?, no lo dijeron, pero yo imagino que por lo menos harían la
quedada por whatsapp; qué menos poder tecnológico se puede esperar de seres más
avanzados que nosotros. Vamos que ya me imagino yo al amigo de ET haciendo un
llama/cuelga de “ya he llegado”. Qué me inquietan a mí las llamadas perdidas,
¿a dónde van? ¿se pierden para siempre?, ¿habitan el limbo porque están sin
descolgar?
Pero la
enjundia de toda esta cuestión, lo realmente inquietante, eran los especímenes
elegidos para ser salvados: aquí va la lista de los VIP.
*gente con
embudos en la cabeza,
*un Papá Noel
con un teléfono de rueda acoplado en la cadera (supongo que el móvil no le
cogía cobertura y en estos casos de Apocalipsis es mejor tener siempre línea
directa),
*una señora
con una linterna pegada con cinta de carrocero en la cabeza (que la Macarena la
ampare cuando se la quiera quitar)…
*un coro de
palmeros que parecían cantar la versión de All
my loving de los Manolos.
Y, tras observar muy atentamente
todo, sólo me surgieron dos reflexiones.
Una, que si salvarse significaba
tener que convivir con esa panda… era casi mejor irse para el otro barrio. Y
dos, que si los extraterrestres se llevaban como muestra de la humanidad a esos
especímenes en vez de a un premio Nobel en medicina (o en su defecto a Brad
Pitt) es que de inteligencia superior… poca, poca.
All my loving, Los Manolos
Pd. de S: Feliz lunes extraplanetario, Candelas y Candelos.
Gracias por leer (thanks for reading, qué me gusta a mí decirlo en inglés) y comentar.
Jajajajaja.... muy bueno eso de la "élite" que se tenía que salvar jajajaja
ResponderEliminarjajajaja!! Muy bueno Soledad me encanta como siempre.Me encanta el párrafo de los reporteros,el whatsapp y las llamandas perdidas jajaja!!
ResponderEliminarMe gustan los lunes sólo por leer a Candela.
Mil gracias por alegrarme el día.
Un besito grande y feliz semana.
me parto....a Brad Pitt.. que me lo dejen en la Tierra..
ResponderEliminargracias Sol de nuevo!
jajajajja gran post!!! :D :D :D
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