Los lunes de Candela. Sobremesa... letal



          Esta semana he decidido adentrarme en el inquietante mundo de las películas de sobremesa. Mi mente, tras tres sesiones seguidas, al borde de la catarsis no dejaba de preguntarse una y otra vez qué inquietante ser es el que traduce los títulos. ¿Un becario explotado y resentido dispuesto a vengarse y hundir la cadena?, ¿un pobre filólogo retenido contra su voluntad en la sala de doblaje?.. Otra explicación lógica no me queda para que un telefilme que en el original se titule, póngase por ejemplo, Nina’s Diary (El diario de Nina) acabe siendo traducida como romance letal, gemela fatal, vecindario mortal... Es más estoy casi segura de que a ese pobre traductor algún jefe de programación en algún momento le ha dicho: “Mira, Manolo, tú aquí tienes carta blanca para adecuar los foráneos lexemas a los patrios significados, pero eso sí, en el rótulo me metes con calzador por lo menos una de estas palabras: atracción, destino, peligro, amante, inexorable, mortífero, letal, fatal, mortal…
          Que dichas así de carrerilla te puedes venir arriba y completar tú la serie léxica con la canción de Lucas Grijander/Krispín (Jander) Klander: letal, fatal, amatoma, sexual, diodenal. Pues más de uno te dirá que mejor tener un amatoma diodenal que un desenlace fatal.

            ¡Cuántas preguntas asaltan mi mente!
            Y cómo es posible que esas rubias protagonistas se levanten con tan buen aspecto y con el rabillo del ojo tan bien maquillado ya de buena mañana, o que permanezcan en sus casas con tacones de diez centímetros prestas a encontrar siempre el amor de su vida en Joe, Tim, Jake, Michael, Billy Bob, ese antiguo compañero de instituto que permanece en el pueblo de su infancia, al que han tenido que regresar tras un divorcio fatal. Y allí, casualmente, Billy también se haya separado por una infidelidad letal (por parte de la ex mujer, claro) y que, a pesar de los palos de la vida, el tiempo le haya tratado mejor que al vino y ahora esté cachas que te cagas, aunque un poco a la defensiva tras los cuernos, porque él es en el fondo un hombre comprensivo y sensible, aunque sin perder lo viril; pero tranquilidad, que aunque parezca desencantado no hay que preocuparse, pues Jane, Lory, Tammy o Linda va a traerlo de vuelta y convertirlo en un creyente del amor de Cupido del bueno; y ambos se declararán al calor de un chispeante hogar, mientras liban de burbujeantes copas, que siempre se han amado, que jamás habían sentido nada parecido por nadie y que ya nunca más se dejarán escapar… Que cuando oyes esto a las cuatro de la tarde y recién comida no puedes parar de pensar: pues si tan claro lo teníais, ¿ande habéis tenido la cabeza todo este tiempo?, porque esto del reencuentro os ha venido rodado, que, si no, antes mucho interés no teníais, ¿eh, majos?
        Lo que yo te diga… apollardados perdidos…Huy, perdón, que se me olvidaba que estábamos hablando de una peli de sobremesa: apollardamiento fatal.

          Apollardao: “estar atontado, confuso o no pendiente de lo que se hace o dice”.


Pd. de S: Feliz amatoma  letal, digo feliz lunes a todos.
Si se os ocurren nuevos títulos y quereís dejarlos en los comentarios, podemos hacer una lista, jeje.

Comentarios

  1. Jajajajaja.... que bueno.... ha sido una risa fatal jajajaja

    ResponderEliminar
  2. jajaja!! Y yo leyéndolo me lo he pasado fenomenal jajaja!!
    Simplemente me encanta.Como siempre gracias por hacerme reir.
    Un besito y feliz semana.

    ResponderEliminar
  3. jajaja es mortal letal.. casi me muero de la risa... jalll

    ResponderEliminar
  4. muy divertido crispina gromenaguer. me encanta
    Beatriz.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares